Regeneración profunda, firmeza natural, resultados duraderos
Los bioestimuladores de colágeno son la alternativa ideal para quienes buscan recuperar la firmeza y elasticidad de su piel de manera progresiva y segura. En Munnay, utilizamos productos de alta calidad que estimulan la producción natural de colágeno, mejorando la estructura de la piel desde adentro. El resultado: una apariencia rejuvenecida, armónica y duradera, sin recurrir a procedimientos invasivos.
Devuélvele a tu piel su firmeza natural desde adentro
Los bioestimuladores de colágeno son el secreto para una piel más tensa, firme y rejuvenecida sin recurrir a cirugías. Estimulan la producción natural de colágeno, redefiniendo el contorno facial y mejorando la calidad de tu piel de forma progresiva, segura y duradera. Ideal para lograr un efecto lifting sin perder naturalidad.
5 cosas que debes saber antes de aplicarte bio estimuladores de colágeno
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Duración de la sesión
La aplicación de bioestimuladores dura entre 30 y 60 minutos, dependiendo de las áreas a tratar. Es un procedimiento mínimamente invasivo, realizado con microinyecciones precisas que estimulan la producción natural de colágeno. -
Tiempo de recuperación
El tratamiento tiene una recuperación rápida. Puede haber leve inflamación o enrojecimiento durante las primeras 24-48 horas, pero no interfiere con las actividades diarias. No requiere incapacidad médica ni cuidados complejos. -
Frecuencia del tratamiento
Se recomiendan entre 1 y 3 sesiones al año, según la edad, calidad de la piel y tipo de bioestimulador usado (como ácido poliláctico o hidroxiapatita de calcio). Los resultados se potencian con el tiempo y pueden durar hasta 18-24 meses. -
¿Qué tratan los bioestimuladores?
Son ideales para tratar flacidez facial, pérdida de volumen, desmejoramiento del contorno mandibular, cuello, brazos o glúteos. Mejoran la densidad dérmica, restauran firmeza y redefinen el rostro de manera natural y progresiva. -
Son seguros y compatibles con otras técnicas
Los bioestimuladores son altamente seguros, con estudios clínicos que respaldan su eficacia. Pueden combinarse con otros tratamientos como láser, toxina botulínica o ácido hialurónico para potenciar resultados sin riesgo de interacción.
